Ya nada volverá a ser como antes.

Hoy te has ido. No pude hacer nada. Por eso estoy así. Quizá halla sido el destino el que eligió esto para mí, quizá ese horizonte tan lejano me tenga preparado algo. Pero hoy no pienso en eso, solo pienso en el hecho de que no estás. Que decidiste sacarme de tu vida sin más y eso me duele. Al fin y al cabo yo sigo tan enamorada de ti como el primer día y eso no sé si cambiará de ahora en adelante. Todos dicen lo mismo: Olvida, no te merece. Les entiendo, sé  que me intentan ayudar, es más, si no fuera por ellos, quizá todo esto sería mucho peor. Pero no sirve del todo, necesito fuerzas para subir este gran bache y no estancarme ahí. 

No te sientas culpable, todo fue bonito junto a ti. TODO, sin excepción, hasta las broncas, nuestras estupideces. Créeme si te digo que nunca olvidaré nada de esto, tantas lágrimas perdidas por ti nunca serán echadas atrás, siempre estarán presentes. Sé que te echaré de menos, sin ti ahora todo me parece extraño, desconocido. No sé de quién es la culpa, a veces me planteo si en realidad será mía, si será de externos, si nadie tendrá la culpa. Ahora estoy totalmente sola, sin nadie que me diga: "No te preocupes, todo saldrá bien" o "Tranquila, yo estaré a tu lado pase lo que pase." Eso no lo tengo, ahora lo único que me queda de ti son los recuerdos, esas pequeñas y grandes cosas que nunca podría olvidar.