Hace tiempo, te conocí. Al verte no sentí nada si te digo la verdad, "hola", dos besos, lo típico. La segunda vez no fue lo mismo, pero tampoco sentí nada al principio, solo hablamos, ¿qué tal todo? Bien, bueno, como siempre, ahí vamos.
La tercera vez fue mágica, hablamos de muchas cosas, la química se esnifaba sin querer, era como si.... Como si todos se hubiesen ido de viaje a unos 999,999,999 millones de kilómetros de nosotros, y en un momento nos besamos. No tienes ni la menor idea de lo que sentí cuando nuestros labios se rozaron, cuando tu saliva se mezcló con la mía, cuando me miraste a los ojos con esa pasión tan característica tuya. Cuando mi corazón se puso a 1000 por hora. Cuanto me cogiste la mano con todo ese ensordecedor silencio, cuando... cuando me enamoré de ti.